Petrolina – Recife (Pernambuco, Brasil) – Parte 1

Podría decir que ¡Al fin la primera toma de contacto con Brasil, sus gentes, sus culturas y el trabajo! Muchos/as ya pensaríais que no llegaría ese día ;-P. Los nervios de la incertidumbre previa al viaje de “como irá todo” se han calmado al ver que todo va fluyendo con normalidad.

La primera semana me la he pasado principalmente en Petrolina – en el estado de Pernambuco – , a excepción de un día y medio que he estado en la capital del estado: Recife.

Viaje.

El viaje fue sin  incidencias pero con anécdotas.

Salimos con retraso de Coruña por niebla en Lisboa y aterrizamos en el mini-aeropuerto de Cascais a 20 km de Lisboa. En este tramo conozco a un gallego que está haciendo el doctorado en Brasil y que utiliza GIS (Qgis), casualidades de la vida.

Lisboa – Recife sin incidencias. Al llegar a Recife debería haber pillado la maleta, pasado por aduana, dejado la maleta en la cinta e irme directamente a la puerta de embarque del siguiente vuelo, pero me equivoqué y tomé la salida, asique tuve que facturar la maleta y pasar el puesto de control. Eso sí, la parte de «aduana» me la colé,…a ver si puedo salir después del país ;-P

Recife – Petrolina durmiendo y después un taxista esperando con un cartelito en la puerta. Antón, no le hice la foto,…demasiado cansada iba.

Petrolina.

Petrolina es una ciudad muy tranquila de casi 300.000 habitantes, plana y con edificaciones no muy altas, por lo que es muy extensa.

La temperatura media estaba por encima de los 30º lo que hacía que las mejores horas para estar en la calle fueran o primera hora de la mañana (5-9am) o después del atardecer (6pm). A esas horas se puede ver mucha gente en la calle y/o paseando por la ribera del río San Francisco (uno de los más importantes de Brasil). Al otro lado del río se encuentra Juazeiro, una ciudad más o menos del mismo tamaño que pertenece al estado de Bahía y que por lo que dicen, es bastante diferente a Petrolina.

 Es curioso que la fiesta más importante de la ciudad no es Carnaval, sino que es San Juan, al igual que en Coruña! Esta es una conexión de la cultura de Petrolina y de Coruña, la conexión entre mi historia con Coruña y con Petrolina está protagonizada por un burro!. Los/as camineros/as (de cierta edad) recordaréis que en Elviña se veía un burro pastando en los prados de la entrada al campus. A mí me encantaba ver el burro desde el bus y lo eché de menos cuando dejó de estar (es lo que tiene ser de pueblo). Pues bien, al lado del hotel (el cual no estaba en el centro sino que al lado de un centro comercial) había un burro muy falangueiro con unas cuerdas vocales muy buenas. Lo descubrí por su relinchar y me encantó!.

El símbolo de la ciudad es el cactus “mandacaru”, muy común en la zona del Nordeste (semi-árida). Y en esta zona tan seca el santo de las lluvias es San José (19 de Marzo). Si no llueve antes de esa fecha dicen que el año será seco y si por lo contrario llueve, hay esperanzas para que sea un año más bueno. Ojalá llueva antes del 19 de Marzo.

Gastronomía:

Ya me voy haciendo a la idea de que Brasil es carnívoro y que a la gente le encanta la carne!. La carne típica de Petrolina es la de “bode” (cordero) y tal es así que existen bodódromos donde poder degustar el bode de diferente formas: filetes, a la parrilla, en “picaña”,…

Otra cosa típica del Nordeste es tomar “tapiocas” para desayunar. Se trata de masa de mandioca a la plancha con queso fundido por dentro y queso tostadito por encima. Riquísimas.

El refresco típico del país es el Guaraná, el cuál está

hecha a base del estracto de semilla de la planta homónima, tostada y molida. Rica y refrescante!

Como curiosidad, en muchos restaurantes tienen buffet libre en el que pagas la comida al peso.

Portugués

Si antes me atraía aprender este idioma, ahora me atrae mucho más. Me gusta mucho su sonoridad y ritmo. Y os preguntaréis, pero, ¿cómo te está yendo con el portugués? La respuesta gallega sería “Depende de la persona con la que hable”, lo cual es cierto, pero en términos generales “percibo” bastante bien lo que me dicen y no me corto en hablar en un idioma próximo al portugués que es una mezcla de portugués, un gallego variopinto, español y con un ritmo a la hora de hablar guanaco (salvadoreño). La gente me dice que no está mal para ser la primera toma de contacto, yo creo que mi forma de hablar es (bastante) graciosa.

Como anécdota, al 6 le llaman “meia” ¿y por qué? Por ser el número da meia dozena (de ovos, laranxas,…). La primera vez que me dieron un número de teléfono con un 6, no entendía nada y me lo tuvieron que decir en inglés.

La parte de Recife la dejo para otra entrada…

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